“Isabel: Una princesa es inútil Jack.
Jack: ser princesa no es inútil, pronto serás reina y podrás
mejorar el mundo.”
Esta vez me tocaba a mí, luego de haber quedado muy contenta y haberme compenetrado mucho con lo que compartieron mis compañeros y compañeras, como observadora, ahora me tocaba a mí y otro grupo de compañeros/as ser de cierta forma los protagonistas. Para mí la dinámica comenzó antes; nos habían pedido llevar un objeto que tuviera un valor sentimental para nosotros, algo de lo que no nos podríamos desprender debido a que representaba algo especial para nosotros, en fin cada uno tenía un criterio de importancia, me costó un poco decidir, como que es difícil pensar en un objeto que represente cosas pero un día abrí mi caja de recuerdos, que contiene diferentes regalos de retiros, cartas, y mis juguetes que no he querido ni podido regalar, así que me decidí por uno de ellos: Mi princesa Bella bebé; este juguete para mí representa el dejar de ser niña pero a la vez el no querer dejar de serlo, siempre me he creído princesa y eso no lo quiero cambiar, de cierta forma mi juguete, que en el fondo es como un amuleto representa el yo que no quiero dejar de ser nunca.
El miércoles en la noche entonces dejé mi princesa en el
bolso y el jueves 30 de mayo la llevé a la universidad, sinceramente no había reparado pero mis compañeros/as me decían Javi es igual a ti! Llegó el momento
de la clase, esta vez yo formaba parte del grupo del centro, y los demás eran
los espectadores, a pesar de que antes de comenzar la clase le dije a mi amiga
Belén no creo que me pueda conectar mucho, como que no ando muy emotiva hoy…
Pero me pasó todo lo contrario, cuando el profesor comenzó a darnos la
introducción de verdad que me pude conectar conmigo misma y recordar muchas
imágenes, y cosas que había pasado y esa muñeca me había “acompañado”. Tuvimos
que dejar el objeto en un círculo más pequeño, en el suelo, frente a nosotros y
girar alrededor, detenidamente de manera que pudiéramos observar los demás
objetos, hasta llegar nuevamente al nuestro. Yo pensaba para mi “ojalá que no
me toque de las primeras”, y así fue, fui la primera en salir, me paré al
medio, con mi muñequita y le conté al curso lo que me fluyó en el momento, que
ya mencioné antes en el blog. El punto es que fue una actividad hermosa, sobre
todo por como concluyó porque le regalé simbólicamente una gran parte de mi (que
en el fondo corresponde a lo que representaba este amuleto para mí) a mi amiga
Belén y también a todos mis compañeros/as ya que compartí gran parte de mí
mostrándoles mi princesita. Luego los demás compartieron sus amuletos y fue muy
emocionante y bonito luego de cada dinámica así siento que me lleno de alegría,
cariño y buena onda para todo.