El jueves 18 de julio nos reencontramos luego de muchísimo
tiempo, no habíamos tenido clases debido al paro estudiantil al que estuvimos
adheridos por aproximadamente un mes; esta vez el reencuentro consistió en
cerrar el ciclo de los grupos y las dinámicas de drama, los integrantes del
tercer y último grupo nos presentaron a su persona favorita, a quien más
quieren en la vida o a quien le tienen un cariño de cierto modo especial. Cada
uno proyectó una fotografía de esa persona especial y además tenía la foto
física impresa a modo de apoyo; fue una dinámica muy especial, es bonito poder
escuchar a los demás y sentirse identificado con más de una historia, además de
que a medida que ellos mostraban su foto yo personalmente me preguntaba ¿a
quién quiero más en mi vida? ¿De quién hubiese llevado una fotografía? Y ¿Por qué?
Y llegué a la conclusión de que a pesar de que a algunos nos cueste más
reconocerla, siempre hay una persona que por una u otra cosa es más especial
que el resto, creo que todos tenemos una persona especial, debido a que tenemos
cariños especiales y a pesar de que por lo general nos rodeamos de gente
significativa para nosotros, siempre hay alguien que destaca en nuestras vidas
y que genera mucho en nosotros, me encantó escuchar a mis compañeros ya que
hubo de todo, algunos presentaron a sus hermanos menores o mayores, madres o
padres, amigos, creo que estuvo muy diversa la presentación de personas
especiales, y los roles de aquellos en sus vidas también, pero todos coincidían
en el mucho amor que sentían por aquella persona y el amor que también ellos
recibían de aquellos. Considero que esta última parte de la etapa de “drama”
fue muy buena, que se dio un cierre muy bello, me siento mucho más cercana a
mis compañeros y agradezco mucho la confianza que tuvieron para compartir con
todos una fotografía sacada por ellos a su persona especial, fue muy bueno
identificarme con muchos de ellos, o verlos ahí adelante y reconocer en ellos
cosas que los hacen especiales, definitivamente estos 3 dramas, cada uno a su
manera, nos acercaron mucho como curso y nos permitieron conocernos y
reconocernos en el resto, además no éramos sólo espectadores, éramos mucho más
que eso, estábamos todos embobados escuchando al resto, siempre con mucho
respeto y, creo que a más de alguno nos pasó, que nos poníamos en el lugar del
que estaba presentando, y además de pensar en nuestra persona especial,
recordamos cuando ellos nombraban a la suya, a aquella persona que cumplía ese
rol en nuestra vida y, de esa forma personalmente descubrí que coincidimos
todos en alguna cosa, se dio un ambiente muy rico en emociones, donde la gran
mayoría se permitió fluir, emocionar, entregar y recibir del resto.
Definitivamente fue muy bello conocer a las
personas que están detrás de nuestros compañeros, saber cómo son, porqué son
así y dejarse encantar con cada relato y experiencia.
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